lunes, 2 de marzo de 2009

Nuestra hermosa alcoba


Viendo su cadáver sobre la cama me pregunto si debí decir algo antes de clavar mi hermoso cuchillo en su vientre, quizás no hubiese servido de nada.. llevaba años intentando hablarle. Me cansé, si.. Todo tiene su limite como dicen por ahí, pues este fue mi acto de salirse de los limites. “Me voy con otra”!? já, ni que se hubiese imaginado que yo lo permitiría.. ya conocía a esa mujer de la otra calle frente a esa plaza. Era un maldita prostituta que llevaba alrededor de 4 hombres distintos a la semana. “Si no eres mío, no serás de nadie, menos de esa!, entendiste?” le pregunté mientras su sangre caía sobre mis zapatos recién comprados, solo me respondió con una mirada. Esas miradas que uno, como esposa.. Conoce tan bien de su marido. ”Sii, creo que debo ir a lavar los platos mi amor, me demoré mucho haciendo esa cena para ti y fue todo un desastre” le explicaba mientras el intentaba contener el aliento. Jajaja siiii, ¿con esa perra quieres irte? Ni en tus sueños mi amor.. Prefiero verte muerto en nuestra hermosa alcoba a que verte revolcandote con esa asquerosa pensaba mientras le traía un vaso de agua porque se notaba que se sentía mal con las tripas saliendo de su vientre que tantas veces deseé… ese cuerpo que tantas veces amé estaba falleciendo, falleciendo por mi propia furia, que orgullosa me siento. Verte cada día en las mañanas y ahora tener el placer de ser tu asesina, de arrancar tu alma de tu cuerpo, así como tu arrancaste mis sueños de mi corazón. Así como arrancaste a nuestro hijo de este mundo, maldito asesino...Ahora si que sé como se siente ser uno de los tuyos, excelente!. Y mientras exhalas tu ultimo aliento te beso suavemente y te digo. “Te amo" pero ya, callate de una vez por todas!!!!

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